El palacio Taramona, que algunos santurtziarras han llegado a conocer, es otro de esos singulares edificios que no sobrevivieron al paso del tiempo y, sobre todo, a la presión de la piqueta en los años de la tremenda especulación inmobiliaria que sufrió nuestro municipio.
Al igual que Villa Aurora (la residencia familiar de Aurora Vildosola), el palacio Taramona conoció dos épocas diferentes en cuanto al diseño del edificio. Del primer periodo no he encontrado mucha información.
Manuel Taramona Sainz, el promotor y propietario, nació en el barrio de La Herrera (Zalla) el 1 de mayo de 1838. Contrajo matrimonio en Bilbao en 1866 con Ramona Casiana Díaz de Entresotos Goicoechea, nacida en Valdemoro (Madrid) el 30 o 31 de agosto de 1847. La madre de Ramona, María Santos Goicoechea Hormaechea, era natural de Trapagaran. Este matrimonio Taramona-Díaz de Entresotos tuvo diez hijos entre 1867 y 1888. Observad las disparidades que presentan los registros de bautismo (Taramona / Zaramona, Díez / Díaz, y las cuatro alternativas para Entresotos) obtenidos de la web del Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia.
De entre todos los hijos voy a destacar a dos por su relación con Santurtzi:
- Francisco Fructuoso Alejandro Ramón Taramona Díaz de Entresotos (Bilbao, 1874) que contrajo matrimonio con Elena Sanginés Balparda, hija de José Sanginés Humaran, promotor y propietario del chalet Sanginés.
- María de los Dolores Leandra Taramona Díaz de Entresotos (Bilbao, 1880-1963), que casó con Francisco de Asís Osorio de Moscoso Jordán de Urríes, duque de Sessa y Maqueda, marqués de Astorga, etc. De esta familia he tratado a propósito de las vidrieras de la iglesia de san Jorge.
El caso es que los tres últimos hijos de Manuel y Ramona nacen en Santurtzi en 1882, 1885 y 1888. Esto nos permite deducir que para 1882 Manuel Taramona ya disponía de una residencia en nuestro municipio que habitaba de manera más o menos habitual. En las siguientes fotografías, de finales del siglo XIX y comienzos del XX, se ve o se intuye el primitivo palacio Taramona a la izquierda de las imágenes.
Otras dos fotografías, con perspectivas opuestas. En la primera, el palacio Taramona a la izquierda, según la opinión difundida tradicionalmente. En la segunda, oculto parcialmente por el chalet Sanginés.
Es una lástima que no haya alguna foto del primitivo palacete que nos permita ubicarlo con más precisión porque, en muchas ocasiones, las perspectivas de las fotografías antiguas son engañosas.
En una conocida fotografía aparecen los cuatro palacetes, Sanginés al fondo, Taramona a su izquierda, despuéss Villa Aurora a la derecha y finalmente Amezaga a la izquierda y en primer plano. Vemos que en esta imagen el palacete Taramona no tiene cubierta a cuatro aguas.
Un plano de 1944 nos permite ver la ubicación de los palacetes y la distancia que existe entre ellos. Señalados en rojo, de derecha a izquierda: 1- Sanginés, 2- Taramona, 3- Villa Aurora y 4- Amézaga.
En mi opinión, el primitivo palacio Taramona, es el que aparece en las fotografías panorámicas en color claro con un tejado más o menos plano oculto por una balaustrada y no el edificio oscuro con cubierta a cuatro aguas. Otra alternativa es que en ese palacio primitivo se ejecutasen obras de transformación de la cubierta que alteraron su perfil. No lo tengo claro.
Manuel Taramona Sainz, comerciante, empresario de minas, hidroeléctricas, etc., mantuvo discrepancias y litigios con el Ayuntamiento de Santurtzi relativos a los límites de su propiedad, que compró a la Diputación Provincial de Bizkaia en 1878, en el lugar de Los Palos del entonces denominado Barrio Nuevo. Al parecer, parte del terreno que en 1892 quería cerrar con una verja era de propiedad municipal. En el Archivo Foral se conservan dos expedientes relacionados con este asunto que son de libre consulta.
En el Museo de las Encartaciones se conserva, en una artística enmarcación de madera tallada, un diploma con aspecto de pergamino fechado en 1899. Los vecinos de La Herrera (Zalla) agradecían a uno de sus hijos predilectos, Manuel Taramona Sainz, que hubiera financiado la construcción de las escuelas del barrio (Escuelas Taramona), realizadas según proyecto del arquitecto Ricardo Bastida.
Manuel Taramona Sainz falleció en Madrid en 1920.
La segunda época del palacete comienza en 1925, cuando la residencia de los Taramona se renueva. El proyecto fue redactado en 1924 por el arquitecto Antonio Araluce Ajuria (Getxo, 1886-1987). En Santurtzi trabajó en diferentes obras. Para Aurora Vildósola realizó el proyecto de transformación de su residencia desde el estilo francés inicial al regionalista (1927), la antigua ermita de san Pedro en Kabiezes y el edificio nuevo del colegio Hijas de la Cruz.
Para los herederos de Manuel Taramona Sainz, Antonio Araluce también realizó un proyecto de reforma con el fin de elevar pisos y mejorar el aspecto del edificio precedente. El resultado fue un imponente palacete urbano de cuatro plantas, con curiosas ventanas apuntadas en el último piso y un amplio alero.
El ancho porche de acceso sobre el que se ubica un mirador de tres vanos laterales puede ser que no llegara a realizarse, a la vista de las fotografías de los años cincuenta y sesenta. En la fachada solo vemos un mirador mucho más estrecho.
Un edificio muy sobrio en cuanto a la ornamentación exterior, con un elegante escudo heráldico en una de las esquinas, a mitad de altura. Reproduce los emblemas heráldicos de los linajes Taramona y Díaz de Entresotos.
Es un escudo partido, dividido en dos partes verticalmente. La primera partición alude al linaje Taramona que tiene un único campo rodeado de una bordura. Se puede blasonar de la siguiente manera: en campo de oro, una encina de sinople (verde) con un jabalí de sable (negro) atravesado al pie del tronco. Rodea el escudo una bordura cosida de plata cargada con cuatro flores de lis de azur (azul).
La segunda partición alude al linaje cántabro Díaz de Entresotos que tiene igualmente un único campo rodeado de una bordura. Se puede blasonar de la siguiente manera. En campo de plata, un árbol de sinople (verde), terrasado de lo mismo, con un lobo de sable (negro) atravesado al pie del tronco. Rodea el escudo una bordura de gules (rojo) cargada con ocho aspas de oro.
En 1932, la finca Taramona es objeto de una expropiación forzosa parcial para la apertura de una nueva calle entre Coscojales y Estrada de Zomillo. Dolores Taramona, que en aquel momento parece ser la propietaria, no está conforme con la tasación realizada por el Ayuntamiento y, en consecuencia, presenta un recurso contencioso-administrativo.
Dolores Taramona Díaz de Entresotos fallece en Bilbao el 6 de enero de 1963.
La familia Taramona hacía tiempo que ya no frecuentaba el palacete como antaño y lo vendió. Parece ser que lo compran los hermanos Agustín y Pedro Martín López. En esos años sesenta, en los jardines del palacete Taramona y de la vecina Villa Aurora se celebraban varias verbenas durante el verano. Estas verbenas no eran gratuitas, había que pagar para poder entrar. La reserva de mesa costaba 30 pesetas en 1968. Algunas tenían carácter benéfico, para apoyar al recién creado club de remo.
El 31 de octubre de 1967, el gerente de Construcciones García presentaba un anteproyecto de construcción de un bloque de viviendas en la finca de Taramona. El destino de este edificio estaba ya sellado. Aun así, en noviembre de 1971 Agustín y Pedro Martín López solicitaron autorización para habilitar un hostal en el palacete, pero este proyecto no llegó a realizarse. Poco después lo vendieron a una promotora inmobiliaria, Peñota S.A. Y en julio de 1974 se autoriza el derribo del casi centenario edificio para edificar en su lugar unos anodinos edificios de viviendas.
No puedo concluir la entrada sin dejar de mencionar que existe una curiosa relación entre los Taramona y Sabino Arana. La desarrollaré en la siguiente entrada.
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