Hoy, 23 de abril, se conmemora la legendaria muerte de Jorge de Capadocia, martirizado en Nicomedia en el año 303. Elevado a los altares en el año 494, en 1969, el papa Pablo VI declaró el culto a San Jorge opcional en el santoral de la Iglesia Católica, sin perjuicio de que continuara con el mismo fervor en aquellos lugares donde había sido tradicional. Ese cambio se reflejó en el Misal Romano, el libro litúrgico que contiene las ceremonias, oraciones y rúbricas para celebración de la misa en el rito romano. Bajo el pontificado de Juan Pablo II, el Misal Romano fue revisado y modificado por decreto de 20 de abril de 2000 de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. San Jorge volvió a ser considerado santo con carácter universal, como lo había sido tradicionalmente. En Santurtzi comparte desde 1907 el patronazgo del municipio con la Virgen del Carmen.

Cuenta la tradición que la actual iglesia parroquial de San Jorge fue originariamente un monasterio fundado por unos monjes de origen inglés, que exiliados o huyendo de conflictos religiosos, fueron a recalar en la costa vizcaína, en el Valle de Somorrostro. Leyendas aparte, lo curioso es que la advocación a San Jorge es extremadamente poco frecuente en Bizkaia.

En torno a este monasterio surgiría una población de hábitat disperso y carácter rural. Durante la Edad Media y la Edad Moderna, Santurtzi fue un concejo más de las Encartaciones, con voto en las Juntas de Avellaneda. La escasa población se distribuía en barriadas de caseríos, unos más próximos a la iglesia de San Jorge, cuyos habitantes se dedicaban a la pesca y al cultivo de huertas y viñas y la cría de ganado; otros, más al interior, en donde la extracción y acarreo del mineral de hierro de los montes de Triano hasta los puertos y ferrerías era la actividad económica más importante.

En el último tercio del s. XIX, en Ortuella, al pie de las minas, se fue formando un núcleo de población que concentraba la actividad económica e industrial del Concejo. Entre tanto, la vida en lo que incluso hoy en día se denomina específicamente Santurce (el centro del pueblo, en torno a la iglesia de San Jorge), así como en los barrios más o menos cercanos (Nocedal, Urioste, Cabieces y Mamariga), seguía prácticamente inalterable, fiel a sus actividades tradicionales, la pesca y el campo. Llegó un momento en que el barrio de Ortuella, con una población netamente superior, reclamó trasladar la capitalidad municipal. La disputa concluyó en 1901 con su división en dos municipios independientes: Santurce (Ortuella) y Santurce Antiguo.

En cuanto a la cronología del topónimo, la primera mención escrita del nombre de la parroquia data del año 1075. En dicho documento, una permuta entre el obispo de Valpuesta y el abad de Oña, escrito en latín medieval, se menciona (cuarta línea) al Monasterium Sancti Georgii quod est in insula maris in Summo Rostro cum suis decaniis et parrochiis.

Posteriormente, durante la Edad Media el nombre del templo sería trascrito, entre otras formas, como Sanct Yurdie (1249).

Respecto al nombre del municipio, aparece plenamente formado a finales de la Edad Media. La grafía puede variar, pero está claro que escritos de una u otra manera, los topónimos Santurçi, Santursi, Santurse, Santurze o Santurzi se refieren al mismo lugar. Durante la Edad Moderna, Santurze sería la forma “preferida” hasta que se generalizó el uso de Santurce, que responde a la ortografía que fijó la Real Academia Española en 1815. Actualmente existen dos formas de transcribir el nombre: Santurce en castellano y Santurtzi en euskera, si bien este último término también es utilizado en castellano.

El nombre oficial del municipio también ha sufrido variaciones. Ya hemos visto que en el siglo XIX se llamaba Concejo de Santurce, y que en 1901 se dividió en dos: la parte interior (la zona minera) se denominó Santurce (Ortuella); la zona costera, Santurce Antiguo, hasta 1983, cuando pasó a ser Santurtzi. Ortuella se desprendió del término Santurce en 1979.

Así pues, atendiendo al origen etimológico del nombre del municipio, su escudo heráldico bien podría haber sido éste: en campo de púrpura (el púrpura o morado es el color con el que tradicionalmente se identifica a Santurtzi), un caballero de sable y plata, armado con una lanza de oro, montado en un caballo rampante de plata, con silla y riendas del mismo color, sobre un dragón pasante de sable y plata al que alancea en las fauces.