Romualdo Arce de Las Heras nació en Portugalete el 8 de diciembre de 1920 y falleció en Santurce el 30 de diciembre de 2006. Este 2020 conmemoramos el centenario del nacimiento de este poco conocido personaje que, a pesar de nacer jarrillero, fue santurtziarra de corazón. Participó en muchas iniciativas culturales entre las que destaca la coral Lagun Zaharrak desde sus inicios en 1974 y fue su presidente honorario.

Su obra literaria, tanto en prosa como en verso es amplia. En el blog ya he citado la única editada, titulada Remembranzas santurtziarras. Un pequeño librito de 13 x 9 cm y 80 páginas editado en 1999. Se trata de una obra que evoca con nostalgia personajes, lugares y anécdotas de un Santurtzi perdido y casi olvidado a través de poemas y canciones propias, incluyendo varias partituras. Notable presencia tienen las sardineras de diferentes épocas (Sotera San Martín, Julia Serna, Nerea Barea) y rederas (Carmen “la de Chales”, Carmen “la de Edmundo”, las hijas de Guada, etc.), los bogadores y arrantzales (Herri, Eusebio, Txelin), el Lagun Zaharrak, lugares como el parque, el kiosco, la iglesia de san Jorge, el puerto, las fiestas de los barrios de Las Viñas y Mamariga, etc. A modo de ejemplo, un poema dedicado a Mamariga.

Pero su obra inédita es también muy interesante. Podemos citar, entre otros títulos, los siguientes:

  • La guerra no acaba nunca (prosa)
  • El Txo (prosa)
  • El rico más pobre de mi pueblo (prosa)
  • Loa a los vinos de La Rioja (verso)
  • Montes bocineros de Bizkaia (verso)
  • Elegía al bardo José María Iparragire y a su amiga la guitarra (verso)
  • Himno del Gazteak (letra y música)
  • Himno de la Peña Athletic (letra y música)

De todos ellos hoy voy a rescatar uno, aprovechando que hoy se celebra el Día de los Montes Bocineros. Se denominan montes bocineros (en euskera Deiadar-mendiak) a cinco cumbres de Bizkaia desde las cuales, mediante señales sonoras y luminosas, se convocaba a juntas generales del Señorio de Bizkaia. Estos montes, repartidos estratégicamente por el territorio, son:

  • Kolitza, de 879 m de altitud, en la comarca de Encartaciones.
  • Ganekogorta, de 998 m de altitud, sobre Bilbao.
  • Gorbea, de 1.481 m de altitud, sobre la comarca de Arratia-Nervión.
  • Oiz, de 1.026 m de altitud, sobre el Duranguesado, Lea-Artibai y Urdaibai.
  • Sollube, de 686 m de altitud, sobre Bermeo, Urdaibai y Txorierri.

Desde estas cimas, visibles desde todo el territorio, se realizaban señales sonoras con bocinas hechas de cuernos y otros materiales y luminosas con grandes hogueras, que se mantenían hasta una vez que había amanecido, convocando a los apoderados de las Juntas Generales de Bizkaia. Esta forma de convocatoria se realizaría desde la Edad Media.

El 25 de abril de 2004 las Juntas Generales de Bizkaia, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de su restitución, institucionalizaron el Día de los Montes Bocineros. La intención inicial era rememorar la costumbre y el uso de convocar a juntas mediante el toque simultáneo de bocinas en los cinco montes a la vez. La fecha elegida fue el 8 de mayo. La intención era recordar y hacer partícipe a la ciudadanía de la práctica histórica y del propio hecho histórico del Señorío de Bizkaia. Más tarde, la celebración se modifica y ahora consiste en subir cada año a uno de estos montes. Suben las autoridades y se realiza también una marcha popular convocando a los ciudadanos y a sus familias.

Romualdo Arce dedicó una serie de poesías a los montes bocineros. Algunas de ellas tienen dos versiones, similares pero diferentes. Son las siguientes.

  • Voy a subir a los montes bocineros de Vizcaya

  • El Kolitza

  • El Ganekogorta

  • El Gorbea

  • El Oiz

  • El Sollube

Tengo que agradecer la colaboración de Guillermo Arce que me ha facilitado una gruesa carpeta donde conserva parte de la obra de su padre.