El pasado sábado 31 de agosto, en plenas fiestas del barrio, se inauguraba en Mamariga un mural dedicado a un grupo santurtziarra que marcó una época, Eskorbuto. Se ubica a escasos 10 metros de donde el 13 de septiembre de 2008 se instaló un busto en bronce realizado por Juan José Eguizabal (Logroño, 1961 –) que conmemora a uno de los componentes del grupo: Iosu Expósito López (1960-1992).

Ahora, el mural realizado por el artista local Jon Mao Luengo con la misma técnica de trencadis que ha empleado para los murales dedicados a los bogadores y a las rederas, ubicados en el puerto pesquero en marzo de 2015 y septiembre de 2018 respectivamente, conmemora al grupo en conjunto. De ahí su nombre: Tributo a Eskorbuto.

El trencadis (troceado o fragmentado) alude a un tipo de aplicación ornamental del mosaico a partir de fragmentos cerámicos, básicamente azulejos, unidos con argamasa. Es muy habitual y característico en la arquitectura modernista catalana. Esta técnica asegura una mayor durabilidad del mural por su resistencia a los agentes meteorológicos, dado que está a la intemperie. Por otra parte, es también muy adecuada ya que permite integrar las irregularidades que presenta el muro de hormigón que lo soporta.

A finales de febrero se hacía público el proyecto de instalación del mural, autoría y diversas características técnicas, así como el presupuesto de la obra. Se trata de una iniciativa de una plataforma denominada Los Demenciales Chicos Acelerados (título del tercer disco del grupo) que se puso en contacto unos meses antes con el Ayuntamiento para llevar a buen puerto este proyecto. El mural se ha realizado durante los meses de julio y agosto. Tiene una longitud de 26 metros, su altura máxima es de casi 4 metros y ocupa una superficie de 57 metros cuadrados. El presupuesto ronda los 26.000 euros de los que 16.000 ha financiado el Ayuntamiento y los 10.000 restantes proceden de la recaudación del concierto en memoria de la banda que organizó Producciones Vitamin en 2017.

Jon Mao se ha documentado profundamente para realizar el mural, para que transmita con intensidad la rebeldía y el inconformismo del grupo. De ahí la elección de los colores empleados: blanco, negro, en varios tonos y acabado mate, con un fondo degradado en rojo brillante.

En el mosaico se reproducen los rostros de los tres miembros del grupo, Iosu, Juanma y Pako, en actitudes características, intentando condensar sus respectivas personalidades.

Además se incluyen elementos simbólicos (ratas y cuervos) que nos recuerdan o evocan diferentes canciones o discos del grupo.

No podía faltar el nombre del grupo y el lema que resume su ideario o filosofía.

Una vista completa del mural, levemente retocado para disimular un incomodo pivote.

Finalmente, una objeción respecto del lugar elegido para ubicar el mural que no necesita mucha explicación.

Con la instalación el 10 de septiembre de una serie de pivotes se soluciona el problema de la visibilidad y se pierden varias plazas de aparcamiento.