Hipólito García García, Polí, es un personaje santurtziarra que evoca gratos y suculentos recuerdos. Nació en la localidad burgalesa de Navas de Roa el 3 de febrero de 1890. A los diez años se trasladó a Portugalete. Se casó en Santurtzi con Victoriana Martínez Palomares en 1931 y falleció en Santurtzi el 3 de enero de 1970.

Poli santurtziSe le recuerda en nuestro pueblo porque durante cuarenta años regentó un céntrico merendero que llevaba su nombre, al lado del Restaurant El Puerto y Hotel del Abra.


Se hace cargo del local en 1918 por una apuesta, según el mismo confesaba en una entrevista publicada en El Diario Vasco el 20 de mayo de 1969.

Al parecer, durante una comida entre amigos en el merendero, cuyo nombre de entonces no recordaba, se enteraron de que el local se traspasaba. Sus amigos le ofrecieron pagarle el café si se hacía cargo del merendero. La dueña le pidió 5.000 pesetas por el traspaso. Y Poli aceptó.


Como era marino de profesión, al comienzo dejó a dos tías a cargo del local, una de ellas llamada Andrea. Se había criado con ellas y a su amparo había conseguido el título de maquinista naval.

Pero enseguida le pidieron que abandonara la marina mercante pues el trabajo en el merendero aumentaba y no daban abasto. Y así, el merendero Poli se hizo un nombre y no solo en el municipio. En su merendero comieron sardinas asadas el general Primo de Rivera en una de sus visitas a Santurtzi, futbolistas (Venancio, Panizo), toreros (Cocherito), etc. Durante las fiestas del Carmen estaba siempre completo.

Durante esos cuarenta años se calcula que llegó a asar unas 1.300 toneladas de sardinas,  un promedio de cuatro arrobas (una arroba equivale a 22 kg) diarias, según sus propias palabras. El secreto para un resultado óptimo: paciencia, mucha paciencia, y distribuirlas adecuadamente sobre la paila.



En el merendero de Poli se instaló uno de los primeros teléfonos públicos de Santurtzi.
telefóno público santurtzi
chapa esmaltada teléfono público

Cuarenta años después, Hipólito García, con casi 70 años y cansado de toda una vida asando sardinas decidió jubilarse. Traspasó el local a otro querido personaje de nuestra historia gastronómica, Daniel Obregón, Mandanga, que lo regentó hasta su clausura, impuesta por la venta del solar para construir un edificio de viviendas.


El antiguo Merendero de Poli fue derruido en mayo de 1969.

Además del merendero, Poli regentó desde antes de la guerra civil una fabrica de hielo ubicada en La Txitxarra, en Torquillas, hasta que se abrió (Aberasturi) la ubicada en el puerto pesquero en los años 60. Abastecía no solo a los pescadores y sardineras sino también al antiguo hospital asilo y a la clínica de San Juan de Dios.

También desarrollo una faceta de armador de un barco de pesca, el San Roque, pero este negocio no tuvo recorrido. Finalmente, durante un tiempo fue juez de paz de Santurtzi.

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