Velero Montserrat

El 16 de julio de 1950, festividad de la Virgen del Carmen, copatrona de nuestro municipio, nueve vascos de origen o residencia emprendieron desde el puerto de Santurtzi un singular viaje en balandro hacia, nunca mejor dicho, el nuevo mundo con el anhelo de alcanzar la libertad que se les negaba en la tierra que les vio nacer.

Los nueve hombres fueron Félix San Mamés Loizaga (de 24 años de edad), los hermanos José Luis y Manuel Algorri Villanueva (de 40 y 39 años, respectivamente), los hermanos José Luis y José Ramón Bilbatua Madariaga (de 30 y 28 años, respectivamente), José Martín Barrinagarrementeria Eguzkiaguirre (19 años), Ismael Martín del Río (de 30 años), Agustín Palacios Lopategi (de 25 años) y Gregorio Solano Ahedo (de 41 años). Distintas generaciones, edades, niveles socioeconómicos y tradiciones políticas, pero un mismo objetivo: mejorar sus vidas y las de sus seres queridos.

Ese día, esos nueve hombres aprovecharon la tradicional y bulliciosa procesión marinera para hacerse a la mar, burlando los controles militares y policiales de mar y tierra, a bordo de un balandro llamado Montserrat, cuya construcción se inició siete meses antes en los Astilleros Alsa, situados detrás del campo de Ibaiondo, en Lamiako en el límite entre los municipios de Getxo y Erandio.

Tres meses después de zarpar, navegando sobre todo a vela, y tras pasar no pocas privaciones y calamidades, la tripulación del Montserrat alcanzó el puerto mexicano de Veracruz. Una epopeya cuyo recuerdo pervive gracias al empeño de sus descendientes. Sin embargo, no es muy conocida en nuestro municipio, a pesar de que varios de los protagonistas eran santurtziarras, del estreno en noviembre de 2011 en el Serantes Kultur Aretoa de la obra Inorako bidaia, montaje de la compañía de teatro Kukubiltxo basada en su aventura y de la publicación de dos obras que describen la odisea, aunque a decir verdad, con escasa promoción y difusión en nuestro municipio. Se pueden consultar en la biblioteca municipal.

La primera obra publicada se titula Vientos de libertad y su autora es Lorea Palacios Urquiola (México, 1982), nieta de uno de los navegantes, que redescubrió esta aventura familiar 55 años después. Impactada por el relato en una grabación familiar de las durísimas 91 jornadas en alta mar, decidió que su historia no se perdería y se decidió a escribir esta novela. En 2006 la novela fue finalista del Premio Andrés de Irujo y en 2007 fue publicada en el volumen 8 de la colección ‘Euskaldunak Munduan – Vascos en el Mundo’.

Cuando en 2008 le retornaron los derechos de autor, decidió que también le interesaba publicar esta historia en México y envió la propuesta a la editorial Jus, quienes decidieron reeditarla en 2009. Además decidió centrar en esta aventura la tesis de fin de carrera de Periodismo, con la que obtuvo la calificación Cum Laude.

La segunda obra publicada se titula La travesía del Montserrat. La familia del patrón santurtziarra Félix San Mamés Loizaga, tras recuperar el diario de a bordo que éste escribiera en una pequeña agenda animó a las familias del resto de tripulantes a aportar sus propios recuerdos de aquel viaje y reunirlos en un libro, publicado en México en 2011.

En ambas publicaciones se narran las vicisitudes de un viaje que inicialmente se iba a completar navegando a motor en el plazo de un mes, pero que después se convirtió en una odisea, ya que, desde las Islas Canarias, tuvieron que cruzar el Océano Atlántico a vela, tras la rotura del motor.

La aventura comenzó a gestarse con sumo sigilo en 1949 tras la vuelta de Félix San Mamés del servicio militar y su reincorporación  a su trabajo en los Astilleros Alsa, propiedad de los hermanos José Luis y Manuel Algorri. Ellos se encargarían de seleccionar de entre toda la plantilla del astillero al resto de componentes de la tripulación que emprendería el arriesgado viaje.

Una vez elegida la tripulación, los astilleros de los que salieron tantos barcos y traineras iniciaron a primeros de noviembre de 1949 la construcción del Montserrat, un balandro de dos palos, la cabina de caoba africana, el resto de madera de primera calidad, de apenas 13 metros de eslora, 3,85 metros de manga y 3 metros de puntal medio, con un desplazamiento de unas 28 toneladas. Contaba con un motor auxiliar de gasolina de 28 caballos (el motor Hudson de una furgoneta, acondicionado para el velero).

Todo el mundo en el astillero creía que el balandro iba a ser para un supuesto armador catalán, de ahí el nombre de Montserrat y la justificación perfecta para llevar a cabo el abultado avituallamiento que prepararon para el viaje.

El 16 de julio de 1950, mezclados con los barcos que acompañan a la Virgen del Carmen en su procesión marinera, se hicieron a la mar pero no regresaron a puerto como el resto. Emprendieron una navegación que transcurrió sin complicaciones hasta las cercanías de las Islas Canarias, donde el viaje tomó un rumbo inesperado, cuando apenas 10 días después de partir, se quemó la dinamo del motor de la nave, con lo que éste quedó inoperante. Así comenzó la navegación a vela aprovechando los vientos alisios, en una travesía de 25 días que alternaba la calma chicha con buenas jornadas de navegación. Pudieron alimentarse gracias a la pesca. Fue un gran golpe anímico, pues todos los preparativos estaban pensados para un mes de travesía y no para los 91 días que al final necesitaron para llegar a Veracruz (México), el 15 de octubre.

Antes, el 24 de agosto, a los cuarenta días de partir, pisaron por primera vez tierras americanas, en las playas de Tobago. Arreglado el motor, repuestos en la medida de lo posible de la dura odisea atlántica y aprovisionados de nuevo, iniciaron su último periplo el día 3 de septiembre, con los ciclones pisándoles la popa. Finalmente la procesión del Carmen de ese año concluyó para los nueve tripulantes el 15 de octubre en otro puerto y en otro mundo.

A continuación una breve reseña biográfica y genealógica de cada uno de los protagonistas de esta odisea:

  • Félix San Mamés Loizaga (1926-2000), natural de Santurtzi (Bizkaia),  nacido el 30 de enero de 1926. Era el menor de los siete hijos del matrimonio formado por Lorenzo Justiniano San Mamés Vivar (nacido en Pampliega, Burgos, en 1887) y  Eulalia Loizaga Urioste (nacida en Santurtzi en 1889, hija de Domingo Agustín Loizaga Alisal y de Modesta Manuela Urioste Burzaco). Guión naval. Autor del diario en que se basa el libro La travesía del Monserrat. Contrajo matrimonio con Rosa María Roca en 1954 y tuvieron 4 hijos: Lorenzo Segismundo, María del Carmen, María Begoña y Rosa María. Falleció apaciblemente el 26 de abril de 2000.

  • Gregorio Solano Ahedo (1909-1959), natural de La Aguilera (Burgos), nacido el 9 de mayo de 1909. Era hijo de Santiago Solano Cuesta, del Cuerpo de Carabineros, y de Daniela Ahedo Sastre. A los 5 años ya residía en Portugalete. Facultativo de minas y metalurgia. Gregorio ya había viajado a América en un mercante, lo que unido a sus conocimientos de náutica, su pericia con los instrumentos de navegación y su aplomo, le convirtieron en el líder de la expedición. Contrajo matrimonio con Saturnina Solloa Solloa en 1945 y tuvieron tres hijos: Begoña, Pedro Luis y Santiago Eduardo. Murió arrollado por un ferrocarril en 1959. Su familia quería enterrarle en su tierra natal y cuando se tramitó el traslado del cadáver descubrieron que la documentación como asilado político era falsa, según algunas fuentes.

Gregorio Solano

  • José Luis Algorri Villanueva (1911-1985), natural de Santurtzi (Bizkaia), nacido el 25 de agosto de 1911. Hijo de Manuel Algorri San Martín (nacido en Santurtzi en 1873 y fallecido en 1927 en un naufragio) y Mercedes Villanueva García (nacida en Portugalete en 1883). Constructor y técnico naval. Hasta 1950 participó activamente en la resistencia antifranquista perteneciendo al Partido Nacionalista Vasco y al sindicato ELA-STV.  Fue capitán en el Euzko Gudarostea. Estuvo preso en Cádiz y en Huelva, donde conoció a Gregorio Solano. En 1951 constituye, en colaboración con su hermano, una empresa de construcción naval denominada La Consolidada donde realiza tres veleros y tres lanchas. Ese mismo año llegan a México su esposa Miren Barinagarrementeria Eguskiagirre y sus hijos Imanol, Xabier e Iñaki en el buque Marqués de Comillas. La Consolidada cierra sus puertas con la devaluación generada en el cambio presidencial de Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines. Luis opta por utilizar el Montserrat para navegar a Corpus Christi (Texas, EE.UU.) con la intención de comprar ropa para venderla en México, pero la aduana estadounidense le confisca toda la mercancía. Regresa a Ciudad de México y durante un tiempo vive con Agustín y su familia, mas tarde se muda a Acapulco para montar un taller mecánico naval.  Poco después regresa a la capital y trabaja en una fábrica durante 16 años hasta la jubilación. Disfruta su retiro en Tijuana y muere el 5 de mayo de 1985. Respetando su voluntad, fue enterrado con dos uniformes de gudari.

  • Manuel Santiago Algorri Villanueva (1910-2000), natural de Santurtzi (Bizkaia), nacido el 11 de julio de 1910. Hijo de Manuel Algorri San Martín (nacido en Santurtzi en 1873 y fallecido en 1927 en un naufragio) y Mercedes Villanueva García (nacida en Portugalete en 1883). Constructor y técnico naval. Fundo junto a su hermano los Astilleros Alsa. Miembro activo del Centro Vasco Ciudad de México. Su esposa Amelia Linaza Garmendia y sus hijos Koldo y Jon también llegaron en 1951 en el mismo buque, el Marques de Comillas. Después de cerrar La Consolidada, Manuel encuentra trabajo con un español, y desafortunadamente el pequeño Jon muere a consecuencia de problemas renales. Años más tarde, conoce a un norteamericano con el que construye lanchas de fibra de vidrio. Incluso fabricó las lanchas pesqueras del lago de Chapultepec en Ciudad de México. Nació su primera hija llamada Mercedes y poco después concibió otra niña a la que nombró Aranzazu. Pero Amelia tuvo complicaciones después del parto y falleció. Manuel envió a España a sus hijas para que sus abuelos maternos cuidaran de ellas y por su parte, se dedica en cuerpo y alma a la fabricación del famoso Kayue II, el cual continúa amarrado en el club de yates de Acapulco. Falleció el 23 de abril de 2000.

  • José Martín Barinagarrementeria Eguskiagirre (1930-2005), natural de Zorroza (Bilbao), nacido el 4 de octubre de 1930 en el caserío Troka. Modelista Naval. Siendo un adolescente se unió a la lucha antifranquista desde las filas del PNV. Martín vive y cuida del Montserrat siete meses, hasta que comienza a trabajar en Madererías Barquín. En aquel taller se perdió el diario que llevó durante la travesía. Se une a la acción católica veracruzana y conoce a María del Carmen Piñera. Después de 5 años de noviazgo, deciden contraer matrimonio el 4 de abril de 1959. Al enterarse de la muerte de Gregorio Solano Ahedo descubre que su documentación como asilado político también es falsa. Posponen la boda hasta el 17 de mayo cuando logra el asilo político legalmente. Para el evento sus padres viajaron a México donde permanecen durante un año. Tienen cuatro hijos: Imanol, Andoni, Francisco Javier y José Martín. En 1975 se convierte en presidente del Centro Vasco de México y continúa trabajando hasta jubilarse en una maderería de su propiedad. Decide retirarse a la localidad de Metepec y batalla contra el enfisema pulmonar. Años más tarde es operado del corazón y muere a consecuencias de complicaciones el 29 de junio de 2005. Fue velado, como él así deseó en vida, con la ikurriña sobre su ataúd.

José Martín Barinagarementeria

  • José Luis Bilbatua Madariaga (1920-2009), natural de Getxo (Bizkaia), nacido el 25 de agosto de 1920.  Hijo de Juan Bilbatua Larizgoitia (nacido en Berriz en 1887) y de María Madariaga Gastelu -Urrutia (nacida en Elorrio en 1885). Trabajador del Banco de Vizcaya, abandonó su empleo para sumarse al viaje, encargándose de la intendencia. Contrajo matrimonio con Graciela Ortega y tuvieron siete hijos: Mayte, Marichu, Graciela, José Luis, Gerardo, Luis Ignacio y Andoni. Falleció en Ciudad Mante, Taumalipas, el 26 de julio de 2009.

  • José Ramón Bilbatua Madariaga (1922-2000), natural de Getxo (Bizkaia), nacido el 19 de septiembre de 1922. Hijo de Juan Bilbatua Larizgoitia (nacido en Berriz en 1887) y de María Madariaga Gastelu-Urrutia (nacida en Elorrio en 1885). Mecánico naval. A su llegada a México puso en marcha una empresa que fabricaba cinescopios para la televisión. Contrajo matrimonio con Martha Rosa Bardal Riquer y tuvieron dos hijos: Víctor Manuel y Antonio José Ramón. Falleció el 1 de febrero de 2000 a consecuencia de un infarto cerebral.

  • Ismael Martín del Río (1920-199x), natural de Barakaldo (Bizkaia), nacido el 14 de agosto de 1920. Tercer hijo de Juan Martín Prieto (nacido en 1887 en Fregeneda de Duero, Salamanca) y María Asunción del Río López de Letona, (nacida en 1889 en Barakaldo). Su madre muere cuando Ismael tenía 2 años de edad. Ebanista naval. Hijo de un comerciante que se instaló en Salamanca y que desapareció tras ser delatado por falangistas en Ciudad Rodrigo en 1936. Ismael volvió a Bizkaia en 1948 y entro a trabajar en los Astilleros Alsa. Contrajo matrimonio con Julia Ramos Martín en 1946. En 1948 se trasladan a Bilbao buscando mejores oportunidades de vida. Tienen cinco hijos: María Asunción, Josefa Sabina, Tomás Ismael, María Pilar y Julia. Falleció después de 1986 (no he conseguido aún la fecha exacta). Sus cenizas fueron arrojadas a su amado Nervión desde el Puente Colgante de Portugalete.

  • Agustín Palacios Lopategi (1925-1979), natural de Sestao (Bizkaia), nacido el 2 de septiembre de 1925. Hijo de Severino Palacios Rodríguez (nacido en 1891 en Sabarey, Lugo) y María Luisa Lopategi Muruaga (nacida en 1896 en Sestao). Herrero naval. De un carácter afable, su buen talante consiguió levantar el ánimo a sus compañeros en más de una ocasión. Fue el cocinero de la tripulación. Comienza a trabajar en una fábrica de productos textiles en Salvatierra (Guanajuato). Reúne el dinero suficiente y tramita el permiso para casarse por poder con Esperanza Barinagarrementeria Eguskiagirre, en una ceremonia eclesiástica en Zorroza el 10 de mayo de 1951. En 1952 Esperanza llega a México. Tienen cuatro hijos: Agustín Manuel, José Miguel, Miren Itxaropen y Begoña. Después de casi 10 años de la epopeya regresa a su patria para disfrutar de unas vacaciones con su familia. Años más tarde monta un restaurante en Ciudad de México llamado El huevo rosa. Su esposa fallece el 17 de noviembre de 1974. Agustín falleció en Houston (Texas, EE.UU.) el 15 de mayo de 1979 al no resistir una operación a corazón abierto.

Para concluir tengo que advertir que hay cierta polémica respecto de algunos de los datos aquí reseñados. Para más información recomiendo leer los comentarios a esta entrada realizados por varios familiares de los protagonistas de esta odisea.