Hace 190 años, el 1 de julio de 1827, el Ayuntamiento del Concejo de Santurce inauguraba y se reunía por primera vez en la primera casa consistorial de su historia. Hasta ese momento, las asambleas de regidores y vecinos, en el tradicional concejo abierto, se habían realizado en el cementerio anexo a la iglesia de San Jorge, bajo su pórtico. Hasta entonces, la iglesia parroquial había sido no solo el centro de la vida religiosa sino también de la civil del municipio y en su archivo se custodiaban no solo los libros de culto y clero, incluidos los de la cofradía de pescadores, sino también los libros de actas del concejo.
Por aquel entonces y hasta mediados del siglo XIX además de las asambleas concejiles existían otras reuniones de ámbito supramunicipal, como las de los Tres Concejos del Valle de Somorrostro (al que pertenecía el Concejo de Santurce), que se celebraban en San Bernabé de Urioste, y las asambleas correspondientes al conjunto de municipios de dicho valle de Somorrostro (Tres Concejos y Cuatro Concejos), que se reunían en torno al Pino del Casal. No había espacios propios dedicados exclusivamente a albergar las reuniones de síndicos y regidores. Se reunían bajo un árbol o, a lo sumo, en el interior de una ermita.
Pero hacia 1825 el Ayuntamiento del Concejo de Santurce vio la necesidad de dotar al municipio, entonces mucho más extenso, ya que incluía el actual término municipal de Ortuella y parte del de Portugalete y Sestao (Repélega y Rivas), de una sede administrativa, de una casa consistorial. El 5 de junio de 1825 se consideró la propuesta y el plano presentado por Juan (o José) Ignacio de Garmendia Ugarte, vecino de Santurtzi, para levantar un edificio destinado a casa ayuntamiento en el lugar denominado La Pólvora, porque allí se había guardado años antes la que se empleaba en las baterías de La Llana.
El nombre del maestro de obras no lo tengo claro. En su obra In Insula Maris, Goio Bañales lo denomina Juan Ignacio. En el blog Somorrostro lo denomina José Ignacio. En el Centro Vasco de Arquitectura también lo denominan José Ignacio. Y es que en esa época se afincan en Bizkaia dos hermanos, Juan Ignacio y José Ignacio, naturales de Beizama (Gipuzkoa), nacidos en 1779 y 1793 respectivamente, y vecinos, en el momento de tramitar su permiso de residencia (para lo cual tenían que demostrar hidalguía) en 1831 en la villa de Portugalete. José Ignacio falleció en Santurtzi en 1843, en donde se había casado en 1822 con Nicolasa Eduvigis Arteaga Valle, y su hermano Juan Ignacio en Portugalete en 1846. Así pues, creo que lo más probable es que el maestro de obras en cuestión sea José Ignacio.
José Ignacio de Garmendia Ugarte presentó, en 1831, un fantástico y faraónico proyecto como ejercicio de examen a evaluar por el tribunal correspondiente para obtener el título de la reputada Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El proyecto llevaba por título Casa consistorial para la villa de Santurce, en la provincia de Vizcaya.
Volviendo a la realidad, el Ayuntamiento de Santurce determinó ajustar con Garmendia las condiciones en que se realizaría la obra, comisionando para ello a los regidores Francisco de Salcedo y Manuel de Urioste. El 3 de julio de 1825 se decidió sacar a público remate, pero el asunto se fue demorando probablemente por falta de recursos económicos para sufragar la obra. El municipio carecía de liquidez ya que debía hacer frente a las deudas e intereses contraídos en los conflictivos años previos.
En el último tercio del año siguiente parece ser que el asunto volvió a retomarse y en los meses de septiembre y noviembre se apremió para que se iniciase cuanto antes la obra. Se encargó de las gestiones a Juan Tomás de Arrarte y se le autorizó a sacar nuevamente a remate la obra. Para junio de 1827 ya se había construido el edificio, pero aún quedaba que Juan Tomás de Arrarte tratase con los constructores la distribución de los espacios interiores.
El último ayuntamiento celebrado en el pórtico de la iglesia parroquial tuvo lugar el 24 de junio de 1827 y el primero que inauguró la nueva casa consistorial el 1 de julio del mismo año, bajo la presidencia del alcalde José Bonifacio de Arrarte, hermano de Juan Tomás.
Ese mismo año se decidió que, para mejorar las condiciones de la enseñanza en el municipio, se trasladase el maestro José García con todos sus alumnos al salón de plenos del edificio, donde se situaría la escuela durante los años sucesivos, hasta que se instaló a los locales que se habilitaron en el que había sido beaterio de la Merced (antecedente de las escuelas viejas o de Fermín Repáraz). El resto de salas que no fuese necesario utilizar habitualmente se pusieron a disposición de ser arrendadas para obtener algún beneficio para el municipio.
La primera casa consistorial estuvo en uso hasta comienzos del siglo XX, unos 75 años. Fue demolida para construir, entre 1903 y 1905, la actual que fue inaugurada el 23 de abril de 1905.
En la imagen que encabeza la entrada, datada hacia 1880, podemos ver la casa consistorial rodeada por un rectángulo rojo y, a la derecha, la capilla del colegio de las Hijas de la Cruz, delante del edificio del propio colegio. Bajo estas líneas una vista más amplia.
[…] 1 de julio de 1827: inauguración de la primera casa consistorial del municipio. […]
[…] nuevo cementerio, hasta cierto punto alejado de la iglesia de san Jorge tiene, relación con la necesidad de edificar una casa consistorial que hasta entonces no había hecho falta ya que los cementerios adosados a los muros exteriores de […]
[…] el tiempo para precisar mejor el tema en cuestión. Entre 1827 y 1851 las aulas se ubicaban en la casa consistorial, inaugurada precisamente en 1827, y compartían el espacio con otras tareas y funciones derivadas […]