La romería del Lunes de Pascua (si su origen fuera religioso) o la lúdica fiesta de Cornites se celebra en Santurtzi desde hace tantos años que no se recuerda cuándo ni porqué se inició, pero es una tradición muy arraigada y muy querida en nuestro municipio. Hace ya 30 años, en el pregón de fiestas de San Jorge de 1984 del que fue autor, Jenaro Urtiaga afirmaba que todas las personas ancianas con las que había hablado le habían dicho lo mismo: “eso se celebra desde siempre”.
Respecto al motivo u origen de esta celebración, los hermanos Jesús y Txomin Etxebarria en su obra “Tradiciones y costumbres de la Encartaciones” afirman que no trata de visitar ninguna ermita ni venerar a ningún santo, aunque en tiempos pasados existiese en el monte Serantes. Plantean como hipótesis que las gentes necesitadas de Santurtzi acudían al fuerte que se construyó en el Serantes tras la guerra carlista (entre 1872 y 1876), para recibir las sobras del rancho y de ahí podría haber derivado, aunque parece poco probable, que los soldados entregasen a los más necesitados algunos alimentos, quizás pan, huevos y chorizo. No está demostrado que de este hecho (si en verdad llegó a suceder) haya surgido la tradición de ascender festivamente al Serantes el Lunes de Pascua, cada persona con su cornite.
Sin embargo, otra hipótesis nos recuerda el posible origen religioso de esta tradición, la visita anual a una de las dos ermitas que se erigían en las faldas del Serantes desde finales de la Edad Media, la de la Magdalena y la de San Pedro, o a las cruces que se alzaban en el paraje conocido como “Peña de las Nueve Cruces”. Antiguamente en estas laderas se hallaba un pequeño poblado presidido por la ermita de San Pedro. En el siglo XVIII el entorno ya se hallaba despoblado y la ermita en tal mal estado que la imagen del santo se trasladó a la cercana ermita de San Vicente de Kabiezes. Sin embargo, todos los años, el día de la festividad de San Pedro, la venerada imagen del santo era llevada en procesión hasta su antiguo emplazamiento, que se conoce actualmente como el Alto de San Pedro.
Otra hipótesis acerca del origen nos recuerda que el cornite, el pan cocido con un huevo entero (con su cáscara) en su interior era un regalo que los padrinos hacían a sus ahijados el Lunes de Pascua, algo similar a lo que existe en otros lugares y que se conoce como la tradición del huevo de Pascua. El Serantes, por tanto, sería solo el escenario donde disfrutar de la ofrenda, no el motivo del acto en sí.
Respecto a la tradición del huevo de Pascua, creo interesante hacer alguna reseña. Para los primeros cristianos era el símbolo de la Resurrección de Jesús. Durante la Edad Media, la prohibición decretada por la Iglesia en el siglo IX, impedía consumir huevos durante toda la cuaresma. La llegada de la Pascua suponía desquitarse de la penitencia impuesta durante mes y medio. Como la conservación de los huevos durante todo ese tiempo era problemática, lo habitual era bañarlos en cera líquida. Así, la fina capa protectora que los cubría permitía mantenerlos más frescos. De ahí vino la costumbre de colorearlos y decorarlos con ceras. Con el tiempo, la Iglesia levantó el veto al huevo, pero eso no impidió la costumbre de celebrar la Pascua consumiéndolos y regalándolos.
En cualquier caso, en la actualidad esta fiesta es conocida o toma su nombre del cornite que no es otra cosa que un bollo de pan relleno con un huevo cocido y un trozo de chorizo. Cornite parece ser la forma de denominar al bollo de pan acabado en punta en uno de los extremos, semejando un cuerno, aunque ahora encontremos otras formas. Antiguamente, se metía en una bolsa de tela y se ascendía a las campas de las laderas del Serantes para merendar el sabroso bocado en familia.
A esta fiesta acudían y acuden mayoritariamente los vecinos de Santurtzi pero cada año son más los visitantes de pueblos cercanos. Estos últimos años hay más gente, más bullicio, es distinto, ha perdido parte de su esencia. La gente la asume como un día de monte, el cornite no forma parte del menú, muchos no se quedan ni a comer, aunque el tiempo acompañe.
Me ha parecido muy interesante el comentario realizado por Irune Bañales al enlace a esta entrada en el muro de Santurtzi (Comunidad) en Facebook y por ello lo reproduzco a continuación:
«Me ha parecido muy interesante el enlace. Yo soy de Zierbena de toda la vida, y mis aitas y aitites… también han seguido esta tradición también galipa. En Zierbena se ha celebrado de toda la vida. Mis amamas me decían que lo hacían en su horno de leña, las madrinas se lo regalaban a sus ahijados, el origen es incierto y la época exacta se desconoce, pero dicen que el tema religioso podría ser el mas acertado ,en época de vigilia, en la que escondían el chorizo y el huevo en el pan.Después la iglesia levanto el veto al huevo, pero tradicionalmente se ha seguido poniendo huevo en el cornite, en otros lugares de Euskal Herria hay tradiciones muy similares, en ciertas zonas de Gipuzkoa se llama «Karapaixo» en la zona de Durango lo llaman «Mokotza» y también esta ofrenda tiene su versión de pastelería con un bizcocho con huevos de chocolate, denominado «Opila» y que lo realizan en Irun y Hondarribia. El cornite de Zierbena es similar al que ponéis en la foto, pan redondo, el chorizo troceado dentro del pan, el huevo cocido fuera, dentro de la cesta, formado por dos tiras de pan entrelazados, y también anises de colores que lo adornaban. Mi ama dice que su madrina lo hacia con forma de caco.»
[…] y difundir nuestra memoria histórica. Por eso me gustaría que en un día tan señalado como el de Cornites, la próxima semana, todos lo tuviesemos en […]