video-cineLos grupos de Facebook Santurtzi y sus gentes y Mamariga, el barrio más tradicional son frecuentemente una fuente de inspiración para este blog. Esta semana las salas de cine han tenido su protagonismo, han evocado entrañables recuerdos y numerosos comentarios entre los miembros de estos grupos… que me han decidido a redactar una entrada sobre el séptimo arte y las salas de cine en Santurtzi, con una introducción general para contextualizar el tema y bastantes referencias a Portugalete, que fue pionero en lo que a salas de exhibición estables se refiere.

El cine (abreviatura de cinematógrafo o cinematografía) es la técnica y arte de proyectar fotogramas de forma rápida y sucesiva para crear la impresión de movimiento. El término designa también las salas de exhibición en las cuales se proyectan las películas. Etimológicamente, es un neologismo creado a finales del siglo XIX compuesto a partir de dos palabras griegas: κινή (kiné), que significa movimiento, y γραφóς (grafós), que significa dibujo, imagen.

Como forma de narrar historias o acontecimientos, el cine es un arte y, considerando las seis artes del mundo clásico, se le denomina el séptimo arte, cuya historia comenzó el 28 de diciembre de 1895, cuando los hermanos Lumière proyectaron públicamente en París la salida de obreros de una fábrica francesa, la demolición de un muro, la llegada de un tren y un barco saliendo del puerto.

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El éxito de este invento fue inmediato, y no solo en Francia. En un año los hermanos Lumière crearon más de 500 películas, marcadas por la ausencia de actores y los decorados naturales, la brevedad, la ausencia de montaje y la posición fija de la cámara. Fue George Méliès quien invento el espectáculo cinematográfico, con historias y decorados fantásticos, aplicando la técnica teatral ante la cámara y creando los primeros efectos especiales y la ciencia-ficción filmada.

La magia del cinematógrafo alcanza nuestro entorno más próximo ya en los primeros momentos de este invento genial. Bilbao acoge una exhibición del nuevo invento con el nombre de Kinetógrafo en el verano de 1896, el 6 de agosto, ocho meses después de hacerlo en París y tres en Madrid (el 12 de mayo, bajo la denominación de Animatógrafo). La rápida presencia del cinematógrafo en la capital vizcaína no se extendió al conjunto del territorio histórico pues durante sus primeros años de historia, su difusión se circunscribió a las principales y más pobladas ciudades.

El primer municipio vizcaíno (exceptuando Bilbao) que contó con la proyección de imágenes cinematográficas fue Durango, en mayo de 1902. Varios meses después llegaban a Getxo (31 de julio), Erandio (31 de agosto), y al año siguiente tenían lugar en San Salvador del Valle (6 de agosto). En la Margen Izquierda el espectáculo cinematográfico se presentó primero en Barakaldo (23 de marzo de 1904), para a continuación hacerlo en Sestao (30 de julio de 1905), Portugalete (19 de julio de 1906) y Santurtzi (16 de julio de 1907). Excepto en Barakaldo, este primer contacto con el cine se produjo durante el transcurso de las fiestas estivales, en nuestro caso con los primeros cármenes.

En Santurtzi, las primeras proyecciones cinematográficas corrieron a cargo de la Sociedad Olimpia, que en octubre de 1907 cobró 600 pesetas por las funciones realizadas durante las romerías de la Virgen del Carmen y Nuestra Señora del Mar. En octubre de 1908 la misma empresa cobró 795 pesetas por las sesiones de cine proyectadas con motivo de las fiestas de San Jorge, Carmen y Mar. De 1909 no he encontrado mención a la Sociedad Olimpia, pero si se realizaron proyecciones cinematográficas con motivo de las fiestas. En 1910 y 1911, es la misma sociedad la encargada de las proyecciones, que se amplían también a la festividad de San Pedro. De media, durante estos años, cada sesión costaba entre 110 y 130 pesetas al Ayuntamiento.

Entre 1912 y comienzos de 1916 el encargado de las proyecciones es un tal José A. Pérez; el precio es menor, entre 70 y 90 pesetas por sesión y se suele estipular que si por mal tiempo u otra causa no se celebra la función, éste no tendrá derecho al cobro. Desde mediados de 1916 hasta mediados de 1923 el nuevo encargado de las proyecciones cinematográficas es Manuel Merino; el precio vuelve a reducirse, ahora se paga entre 60 y 70 pesetas por sesión, excepto en alguna ocasión en que vuelve a incrementarse hasta las 100 pesetas.

En el caso de Portugalete, el más estudiado y por ello mejor conocido, durante el verano de 1906, se proyectaron las primeras películas, tras abrir sus puertas el Cinematógrafo Carmen. Un hecho que podría haber ocurrido como mínimo en 1902, si el Ayuntamiento hubiera aceptado alguna de las propuestas que durante esos años le llegaron para la proyección de películas al aire libre durante las fiestas estivales. La actividad del Cinematógrafo Carmen se limitó a los meses de verano, en los cuales ofreció cine durante 61 días (8 en julio, 31 en agosto y 22 en septiembre). Este primer y exitoso contacto con el cinematógrafo sirvió para que el Ayuntamiento decidiera incluir a partir de 1907 las proyecciones cinematográficas al aire libre en el programa de festejos. Unos meses antes, tuvo lugar la apertura del Gran Cinematógrafo Bel, dando comienzo así la exhibición estable en la villa jarrillera y, por extensión, en el conjunto de la Margen Izquierda.

La trayectoria del Gran Cinematógrafo Bel se quiebra a finales de noviembre de 1912, como consecuencia de la tragedia que tuvo lugar el domingo 24 de ese mes en el Teatro-Circo del Ensanche de Bilbao, que se saldó con la muerte de 44 personas, 41 niños y 3 adultos. Este luctuoso suceso llevó a la Junta Provincial de Espectáculos de Vizcaya a revisar todos los cinematógrafos y teatros de la provincia. Tras las correspondientes visitas de inspección llegaron las suspensiones cautelares y el cierre provisional, tras una nueva revisión, se convirtió en definitivo.

La reducción del tiempo de trabajo, con la introducción del descanso dominical (1904) y la jornada laboral de ocho horas (1919), la alfabetización creciente y la homogeneización cultural de amplios sectores sociales, da lugar a la aparición de un público cada vez más amplio y por eso el cine experimentó en la década de los veinte un gran crecimiento, que determinó su conversión en un espectáculo de masas.

Fue este un fenómeno que no se circunscribió a las grandes ciudades sino que también se materializó en pequeñas localidades como podían ser Portugalete o Santurtzi. La exhibición cinematográfica en los municipios de ambas márgenes de la ría conoció un notable auge desde la segunda mitad de la década de los diez, con la construcción en todos ellos de diferentes salas estables. De esta manera el espectáculo cinematográfico entraba en una nueva etapa, que se caracterizaba por su definitivo asentamiento, de hecho las nuevas salas gozaron de una larga vida.

El punto de partida se situó en junio de 1915 cuando se abría el Salón Novedades en Sestao. Antes de que concluyese este año, en diciembre, se inauguraron dos cinematógrafos: el Centro Católico (Santurtzi) y el Salón Principal (Barakaldo). Cuatro años después, en 1919, también en diciembre, se terminaban de construir el Salón Cinema Ideal (Portugalete) y Salón Crespo (Erandio). En este último municipio se abría, además, en marzo de 1920 el Coliseo Erandio. En el mismo mes, pero de 1922, se inauguraba en Getxo el Gran Cinema Las Arenas, al que siguió en febrero de 1923 el Salón Cervantes. En esta última localidad de la margen derecha se edificaron, cinco años más tarde, dos nuevos cinematógrafos: Gran Cinema Algorta (septiembre 1928) y Casa Social (mayo de 1929). Varios meses antes, en diciembre de 1928 había abierto sus puertas, pero en la margen izquierda, el Cinema Santurce.

En catorce años se construyeron once cinematógrafos, a los que hay que añadir el Teatro Portugalete que se había inaugurado en 1908. Son, por tanto, doce las salas que funcionaban a finales de la década de los veinte aunque, a diferencia de lo que ocurría con las de Bilbao que ofrecían sesiones diarias durante todo el año, en los citados municipios solo abrían tres o cuatro días a la semana y cerraban durante la época estival (también en Bilbao).

En Santurtzi podemos apuntar el acuerdo municipal por el que en septiembre de 1913 se concede licencia de obras a favor de Pedro Galíndez para levantar dos pisos y modificar las fachadas de la casa núm. 24 de Avenida Murrieta y para construcción de salón-teatro y cinematógrafo en la parte zaguera de dicha casa, establecimiento que, como ya he mencionado, comenzó a proyectar a finales de 1915. Así mismo, en septiembre de 1928 el Ayuntamiento acuerda acceder a la permuta de unos seis metros cuadrados de terreno a cambio de dos metros de calle para la construcción de un edificio cinematógrafo en La Chicharra solicitada por los Sres. Arrola y Villanueva. Estos fueron los inicios del cine comercial en Santurtzi.

Tras la irrupción del cine sonoro, en 1930, la exhibición de películas logró desplazar definitivamente al resto de los espectáculos (teatro, variedades), aunque el proceso, que había comenzado en la década de los veinte, se hizo de manera gradual. En esta época, igualmente, el espectáculo cinematográfico se consolidó como un espectáculo masivo.

Pasados los peores años de la postguerra, se inició una época muy propicia para el cine en los municipios situados en las márgenes de la ría.  La edificación de nuevas salas tuvo una especial incidencia en la margen izquierda, donde se levantaron la mayoría: Salón Fantasio en Barakaldo (1940) y el Cine Mar en Portugalete (1949); Guridi y Luchana en Barakaldo (1955); en la década de los sesenta lo hicieron cinco salas más en Barakaldo: Coliseo San Vicente, Altos Hornos de Vizcaya y Rontegui (1960), a los que se unieron Burceña (1961) y Buen Pastor (1962). En Sestao, Altos Hornos de Vizcaya y Amezaga (1962). En Portugalete se inauguraba el Coliseo Java también en 1962.

Tres años después, en 1965, se ampliaba la oferta con la inauguración de dos cines en Santurtzi: Serantes y Silja, a los que se añadió el Cine Consa en 1967, con el que se cerraba este periodo, especialmente dinámico en aperturas. Respecto a la fecha de inauguración del cine Serantes, Txomin Ansola González propone 1965. Sin embargo, en otras fuentes se propone el año 1955, que parece ser el año correcto. A partir de los años setenta el espectáculo cinematográfico comenzó un lento pero continuo declinar, durante el cual fue perdiendo su antiguo esplendor, aunque ello no fue obstáculo para que en esa década se siguiesen inaugurando algunos cines más: Duplex A-B en Barakaldo, Rex en Portugalete y Decor en Santurtzi (1976).

Respecto a Santurtzi, podemos hacer la siguiente recapitulación en cuanto a las salas de proyección que han existido a lo largo de la historia:

  • Cinema X, entre 1915 y ca. 1970. Construido según proyecto redactado por el arquitecto Emiliano Pagazaurtundua. Situado en Avda. Murrieta, anexo al Centro Católico. Disponía de una sala. Disfrutó de una longeva vida de unos 50 años aproximadamente y, por lo tanto, es lógico que permanezca en la memoria de muchos santurtziarras.

Cine X (2)

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  • Gran Cinema Santurce, entre 1928 (se inauguró el 15 de diciembre) y ca. 1982. Construido según proyecto redactado por el arquitecto Emiliano Pagazaurtundua. Situado al comienzo de Jenaro Oraá, disponía de una sala. Como el anterior, 50 años de vida aproximadamente dan también para muchos recuerdos.

Cine Cinema Santurce-4

  • Cine Serantes, entre 1955 y 1985. Construido según proyecto redactado por el arquitecto Luis María Gana Hoyos. Situado en Santa Eulalia, disponía de una sala. Se inauguró con una película de Sofía Loren el 24 de diciembre de 1955. Sin embargo, como ya he dicho más arriba, Txomin Ansola González propone 1965 en los artículos que ha dedicado a la historia del cine en la Margen Izquierda. Sin duda, se trata de un error involuntario. Cerró con una representación teatral el 8 de diciembre de 1985, con la que se clausuraba la VII Semana, luego Festival de Teatro de Santurtzi.

Cine Serantes-7

Estos tres cines realizaban la siguiente publicidad conjunta en 1963:

Publicidad Cines 1963

  • Cine Silja, inaugurado el sábado 16 de enero de 1965. Construido según proyecto redactado por el arquitecto Luis María Gana Hoyos en 1963. Se denominó Cine Savoy entre ca. 1974 y 1988 (cambió de propietarios, se mejoró el aspecto con un acceso más lujoso, vestíbulo superior enmoquetado, etc.). Situado en Virgen del Mar, disponía de una sala. Se estrenó, al parecer, con Las minas del rey Salomón (en un comentario me dicen que fue con El valle de los reyes) y cerró con la proyección de Desaparecido en combate III el 10 de agosto de 1988.

Cine Savoy-2

  • Cine Consa, entre 1967 y 1986. Construido según proyecto del arquitecto José Ramón Basterra Larrea. Situado en M. García Garrido, disponía de una sala. Se inauguró el 1 de enero de 1967 con la película Mary Poppins y cerró el día 30 de diciembre de 1986 con el film Ejecutor. Según una acción de la sociedad, la empresa fue transformada en sociedad anónima en noviembre de 1971.

Cine Consa-2

Luego, al convertirse en propiedad municipal, fue denominado Serantes Kultur Aretoa, entre 1988 y 1991, continuando con una única sala. Cerrado unos años para ser completamente reformado, desde 1995 tiene tres salas de exhibición y un nuevo acceso por Gabriel Aresti. Se ha convertido en un referente de la Margen Izquierda, el único cine «urbano», en el corazón de un núcleo de población y no en la periferia, en un centro comercial.

Fachada SKA

  • Cine Decor, entre 1973 y 1990. Situado en Joxe Migel de Barandiarán, disponía de una sala. Pertenecía a la misma empresa que el cine Consa. De este no he encontrado una foto con el cartel nominativo. Se inauguró el sábado 3 de febrero de 1973 con la película Le seguían llamando Trinidad y, según me cuentan, la última pudo ser La niebla.

  • Cine Cavieces, entre 1973 y 1979. Situado en Fundación Hogar, 12. Era una sala con cafetería, para juntas y conferencias y un cine a nombre de Benedicto Martínez Angulo. El proyecto fue redactado por el arquitecto José Luis Minguez García. La licencia de apertura tiene fecha de 7 de diciembre de 1973. Conocido popularmente como “la caja de cerillas”. Disponía de una muy pequeña sala. Sobre este cine hay cierta controversia, que me hace dudar si se le puede clasificar como cine comercial o hay que considerarlo más bien un cine-club.

Durante muchos años, la Sociedad Trueba de Espectáculos, de la que Juan Álvarez López era fundador y máximo accionista, explotó en Santurtzi los cines X, Cinema y Serantes.

Por otra parte, la historia de Santurtzi y el séptimo arte ya no se puede circunscribir al mero hecho de la exhibición de películas. Desde 2013, la creación tiene un papel destacado en esta historia, con la celebración de la primera edición del SanturZine, el Festival de Cortometrajes de Santurtzi, al que todos deseamos una larga vida. De hecho, en 2017 ha celebrado su primer lustro.

Para finalizar, si se quiere profundizar en la historia del cinematógrafo en Bizkaia, especialmente en la Margen Izquierda, son de imprescindible lectura los tres artículos de Txomin Ansola González, de los que he tomado muchos datos para la entrada (excepto los relativos a Santurtzi, claro!!), que cito a continuación:

  • “El Salón Cine Ideal, exponente de la consolidación del espectáculo cinematográfico en Portugalete durante la década de los veinte” publicado en Ikusgaiak en 2000.
  • “Del esplendor a la crisis: el espectáculo cinematográfico en Bizkaia (1950-1978)”, publicado en Ikusgaiak en 2001.
  • “Notas sobre el espectáculo cinematográfico en la Margen Izquierda de la Ría del Nervión” publicado en Euskonews & Media en 2002.

No puedo acabar sin agradecer la colaboración de Iñaki Citores Antón, que me ha facilitado numerosos artículos de prensa de su magnífica hemeroteca, con datos muy interesantes que han enriquecido la entrada.