Hace 50 años, el 6 de marzo de 1969, se firmaba el decreto por el que se aceptaba la donación al Estado por parte de Pedro José Galíndez Vallejo del yate Saltillo con destino a la Escuela de Náutica de Bilbao.

El propietario, Pedro José Galíndez Vallejo, había manifestado su deseo de donar el Saltillo unos meses antes, en noviembre de 1968. El 14 de diciembre de 1968 se inauguró la nueva sede de la Escuela Náutica, ubicada entre Santurtzi y Portugalete. Al mismo tiempo, se hizo pública la donación del Saltillo como buque-escuela,  que fue recibido, puesto a disposición de la escuela y amarrado a su boya de Santurtzi. En la misma ocasión, se condecoró al donante, el abogado, deportista, empresario y marino conocido popularmente como Peru Galíndez.

Pedro José Galíndez Vallejo nació, según algunas opiniones, en Portugalete, en diciembre de 1891 o enero de 1892. Sin embargo, no he encontrado el registro de su bautismo en el Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia por lo que creo que no nació en la villa jarrillera. En varias web relacionadas con los Juegos Olímpicos (Peru Galíndez participó en la IX Olimpiada celebrada en Ámsterdam en 1928) se puede leer que nació en Londres el 1 de enero de 1892. Falleció el 2 de octubre de 1971. Contrajo matrimonio con Mercedes Maiz Velarde (Bilbao, 1897 – Bilbao, 1997).

La genealogía de este personaje es muy interesante y nos permite advertir las alianzas establecidas entre las familias de la burguesía vizcaína del momento con residencias palaciegas entre Peñota y el puerto pesquero de Santurtzi.

Su esposa, Mercedes Maiz Velarde, era prima segunda de Josefa Maiz Ulacia, propietaria del chalet popularmente denominado Casa del Gato.

Peru Galíndez era hijo del santurtziarra Pedro Juan Galíndez Quintana (Santurtzi, 1855 – Portugalete, 1928) y de María Francisca Vallejo Arana (Portugalete, 1865). Era nieto del también santurtziarra Pedro Tomás Galíndez Cardenal (Santurtzi, 1824) y de Estanislada Quintana Puente (Santurtzi, 1824). Biznieto del santurtziarra Pedro Galíndez Cuesta (Santurtzi, 1789) y de Sebastiana Cardenal Ballibian (Santurtzi, 1788). Tataranieto de Andrés Galíndez Garay (Deusto, 1765) y de Isabel Cuesta Igareda (Santurtzi, 1763).

El padre de Peru Galíndez fue fundador del Real Sporting Club y llegó a desempeñar el cargo de alcalde de Portugalete en 1926-1927. Su madre María Francisca Vallejo Arana era hija de Prisca Concepción Arana Mendiolea, promotora del palacete denominado El Saltillo. Y, por consiguiente, era sobrina de Eloísa Arana Mendiolea, casada con don Francisco Martínez Rodas, conde de Rodas, propietarios del palacete El Salto.

Era también sobrina de Eulalio Arana Mendiolea, que estaba casado con Aurora Vildósola, conocidos en Santurtzi por el Patronato Santa Eulalia y propietarios de un palacete conocido con el nombre de “el chalet de doña Aurora”.

Su abuela paterna, Estanislada Quintana Puente, era tía de Casilda de la Quintana Murrieta, propietaria de Villa Casilda.

Podría seguir, pero sería muy tedioso. En resumen, Dios los cría y ellos se juntan…

Con este pedigrí y con su fortuna, Peru Galíndez pudo dedicarse a los deportes náuticos, a la vela, a la que fue siempre muy aficionado. De hecho, llegó a participar en una final de vela en las IX Olimpiadas celebradas en Ámsterdam en 1928.

En un viaje a Inglaterra en 1934, Peru Galíndez descubre, varado en tierra y medio abandonado, un queche, un velero de dos palos y bauprés, con casco de acero y poco más de 20 metros de eslora en cubierta. Diseñado por el arquitecto naval E. P. Hart y construido en los astilleros G. De Vries Lentsch en Ámsterdam en 1932, el velero, llamado Leander, se encontraba inconcluso y en venta. Peru Galindez se lo compra a su primer propietario, el ciudadano inglés D. Lawrie y manda terminar sus interiores en astilleros Campers & Nicholson. A partir de entonces se llamará Saltillo como la casa familiar en Portugalete.

El 30 de junio de 1935, el presidente de la república, Niceto Alcalá Zamora, firmaba la patente de navegación mercantil correspondiente al yate a vela y motor Saltillo. La imagen no es de buena calidad.

Este mismo año, el Saltillo fue el único yate español presente en la conmemoración del jubileo de los reyes de Inglaterra, junto a lo más granado de la flota inglesa. También ese año, estando fondeado en El Abra, durante una galerna, el barco garreó y chocó con el Amelita del empresario y banquero  Venancio Echeverría Cariaga, provocando su hundimiento. Durante la guerra civil fue alcanzado por una bomba. Afortunadamente, sólo le causó desperfectos en un costado. La reparación del barco hubo de posponerse hasta el final de la guerra.

El yate Saltillo entra en la historia en 1946 cuando Peru Galíndez se lo cede a Juan de Borbón, hijo, heredero de Alfonso XIII y pretendiente a la corona en el exilio. A partir de entonces y hasta 1958 el Saltillo pasaría los veranos en Estoril, residencia de Juan de  Borbón y participaría en varias regatas e incluso en una travesía cruzando el Atlántico desde Lisboa a Nueva York en 1959, publicada con todo lujo de detalles en la prensa monárquica de la época.

En 1963 Juan de Borbón adquiere su propio motovelero, el Giralda, y el Saltillo vuelve a Peru Galíndez. Este, a su vez, lo donaría cinco años después a la entonces Escuela Oficial de Náutica de Bilbao, para que fuera empleado en las prácticas marineras de los alumnos. En la siguiente imagen de 1973, el santurtziarra Gaspar Azpiazu Mañas, primer director de la escuela náutica en su actual sede, capitaneando el Santillo.

Durante años el barco cumplió este cometido hasta que 1987 el mal estado del casco hizo imprescindible una reparación a fondo, reparación que no concluiría hasta 1998. Fue puesto en seco en el muelle de Axpe (Erandio) el 2 de febrero de 1988 para proceder a su restauración. El 11 de mayo de 1998 el Saltillo fue trasladado del astillero de Axpe al de Zamakona, en Santurtzi, donde se le dan los últimos retoques para su nueva etapa. Fue botado de nuevo en aguas de Santurtzi el 22 de julio de 1998.

En la actualidad, es habitual verlo anclado en los pantalanes de Santurtzi o navegando a lo largo de la costa cantábrica como barco escuela de la Universidad del País Vasco o incluso participando en diferentes regatas de veleros clásicos.

Como curiosidad, el Santillo ha sido reproducido en una moneda conmemorativa en 1993 (Juan de Borbón en el anverso y el Saltillo en el reverso) y en un sello de curso legal en 1994.

Este sello se utilizó como ilustración en los billetes del sorteo del 19 de marzo de 2011 de la Lotería Nacional.

Y el año pasado, el área de Turismo del Ayuntamiento de Santurtzi organizó el 14 de agosto una jornada de puertas abiertas al Saltillo .

Concluyo la entrada con una estampa ya tradicional, una fantástica fotografía del Saltillo con el muelle de hierro en segundo plano realizada por Alfredo Bilbao.