Continuando la entrada dedicada al escudo de los Hormaza, y para reafirmar mi teoría de que el palacio del marqués de Casa Torre debería denominarse, aprovechando su reinauguración, Palacio de Hormaza, una vez concluya su restauración, propongo las siguientes imágenes:

En primer lugar, el palacio de los Hormaza en Santurtzi y su blasón (cuya finalidad era identificativa y de marca de propiedad):

En segundo lugar, el palacio de los Hormaza u Ormaza (de ámbas formas podemos verlo escrito) en Bakio y su blasón.

En tercer lugar, el escudo que se conserva en el Museo Vasco de Bilbao, procedente de una casa de la calle Tendería del Casco Viejo, propiedad en 1797 de Serapio Luis de la Hormaza. Este escudo tiene la particularidad de que en su cuarto cuartel no están representadas cinco barras, sino cinco bandas (piezas heraldicas similares, pero con distinta orientación).

En definitiva, tres ramas de un mismo linaje que se representa mediante sus armas heráldicas, prácticamente iguales. El escudo de armas es una proyección de la personalidad por lo que sirve para identificar y representar a su propietario. Los escudos tienen la peculiaridad de ser hereditarios, por lo que con el paso del tiempo y de las generaciones, los escudos personales pasan a convertirse en escudos de linajes.