Increíble, pero cierto. Cuando el día de Cornites de 2010, un 5 de abril, redactaba la presentación para el blog Santurtzi Historian zehar que daba comienzo ese Lunes de Pascua no podía imaginar que el proyecto seguiría activo diez años después.

Sin embargo, poco a poco, año tras año, el blog ha ido creciendo y desarrollándose a buen ritmo. Y no solo en entradas, a razón de 60, más o menos, anualmente hasta alcanzar las 525 actualmente. También ha crecido en número de visitantes y de lectores. Se ha convertido en una web de referencia, de consulta, para resolver dudas sobre nuestra historia y nuestro patrimonio o simplemente para conocer, sin más pretensión, aspectos olvidados del Santurtzi de antaño.

Ha crecido y ha cambiado. En primer lugar, se ha modificado su aspecto externo, la cabecera.

También ha cambiado en su configuración interna. Ha pasado de ser un blog alojado en una plataforma gratuita a convertirse desde 2019 en una web personal, alojada en un servidor de pago, con más capacidad y más herramientas y utilidades técnicas que, por falta de tiempo, no he desarrollado aún.

Además, Santurtzi Historian zehar se ha expandido en otras dos direcciones, aumentando aún más su visibilidad. En febrero de 2016 comenzaba a publicar un artículo mensual en el periódico ensanturtzi.com, bajo el título Santurtzi Ezagutu: pequeños fragmentos de la historia de Santurtzi.

Y ese mismo mes nacía la página de Facebook que, a día de hoy, tiene más de 2680 “me gusta” y más de 2740 seguidores. Todo un éxito, en mi opinión, para un tema tan específico como este.

Todo este trabajo se ha visto reconocido en 2018 con el premio Sardina de Plata concedido por la asociación de comerciantes, Comercios Unidos de Santurtzi, que recibí emocionado y agradecido y que quise compartir con mis colaboradores sin los que no podría desarrollar o profundizar en algunos temas por falta de tiempo y/o la imposibilidad de consultar in situ en los archivos, algo imprescindible para investigar nuestro pasado.

Por este motivo, para celebrar el décimo aniversario he decidido crear y otorgar un premio, que he denominado Lehoi Ernai Saria, para hacer visible y agradecer su contribución a los muchos colaboradores de Santurtzi Historian zehar. El diseño del logo del premio es obra del polifacético artista Charly Urbina Gracia a quien agradezco su trabajo y su paciencia.

La elección del nombre tiene  su razón de ser. En Santurtzi, el antuzano del palacio Casa Torre se adorna desde hace más de 120 años con la reproducción de dos reconocidas esculturas, los leones que adornan el sepulcro del papa Clemente XIII, obra del insigne escultor Antonio Canova. Dos interesantes elementos de nuestro escaso patrimonio artístico que han sido maltratados a lo largo del tiempo, sobre todo desde que están en un espacio totalmente público. Las actitudes de los dos leones son muy diferentes: uno permanece dormido, otro permanece alerta. Y precisamente esas características opuestas son las que me han inspirado tanto para dar nombre al premio como para elegir como galardón precisamente la figura del león que permanece alerta.

Este león atento, vigilante, simbolizaría al santurtziarra preocupado por la investigación, conservación y difusión del patrimonio histórico-artístico de su municipio. Es, justamente, el santurtziarra al que quiero reconocer: al que colabora aportando sus conocimientos, sus recuerdos y los de sus antepasados, al que dedica su tiempo para buscar fotografías antiguas, al que escudriña la prensa histórica en busca de información, al que difunde las entradas en las diferentes redes sociales y al que apoya y asiste a las diversas actividades organizadas para divulgar nuestra historia.

La celebración pública del X aniversario de Santurtzi Historian zehar y la entrega del premio Lehoi Ernai Saria 2020 se iba a celebrar, gracias a la colaboración de Aintzane Urkijo (alcaldesa) y de Itsazain Ortolatxipi (concejal de Cultura), el viernes 24 de abril, a las 19:00 h en el palacio Casa Torre. Evidentemente, se ha pospuesto. Ya se anunciará la nueva fecha cuando las circunstancias lo permitan.