La probablemente última entrada del año en el que hemos celebrado varios cincuentenarios (Café Miramar, Pastelería Eva, Astilleros Zamakona) y otros potentes aniversarios (los 90 años del Hospital San Juan de Dios y los 100 años del Patronato Santa Eulalia) entre otras efemérides, trata de un comercio familiar centenario, de los pocos que han llegado a serlo en Santurtzi, la conocida farmacia Oraá.

No es ahora el momento de hablar de los precedentes con mucho detalle pues la entrada se alargaría en exceso. Eso será en otra ocasión. Pero es necesario mencionar a Manuel Picatoste Sicilia, que en 1872 abría la primera farmacia del municipio en lo que años después se denominaría Avenida Cristóbal Murrieta. Unos años más tarde, Manuel Mas Mas obtuvo plaza de boticario. Instaló su farmacia en el entonces segundo distrito del municipio, en Ortuella, en 1889, trasladándose al primer distrito, a Santurtzi, en 1892, a la calle de Las Escuelas, la actual Joxe Migel de Barandiaran.

Edificio de Pagazaurtundua

En 1914 Manuel Mas traspasó la farmacia a Ignacio Oraá Mendia y desde entonces la farmacia Oraá ha pasado de padres a hijos hasta la actualidad.

Ignacio María Oraá Mendia nació el 10 de octubre de 1887, hijo del ingeniero José Manuel Oraá Aizquibel (el autor del importante plano de Santurtzi de 1888) y de María Ignacia Mendía Mendía, padres, asimismo, del insigne párroco Jenaro Oraá Mendia. De la interesante genealogía de esta familia escribiré en otra ocasión.

Ignacio Oraá Mendia

Pues bien, Ignacio cursó sus estudios de Farmacia en la Universidad de Santiago de Compostela y obtuvo su licenciatura en 1914. Poco después de terminar la carrera compró la farmacia de Manuel Mas y tras los pertinentes trámites, la inauguró como suya el 3 de julio de 1914.

Ignacio Oraá - copia

Al poco tiempo cerró la otra farmacia, la de Manuel Picatoste (ya difunto y que estaba a nombre de su viuda), Ignacio Oraá fue nombrado farmacéutico titular en 1917 y la farmacia Oraá devino la única en el municipio hasta 1926. Ignacio Oraá, que durante 1923-1924 fue presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia, permaneció al pie del cañón hasta su fallecimiento en 1965, aunque cuando estuvo enfermo se encargó de regentar la farmacia el Sr. Butrón.

Se aprecia algo de la Farmacia Oraá2

Su hijo Ignacio Oraá de la Tejera era también farmacéutico, licenciado en Madrid en 1941, pero desde 1945 ejercía en Bilbao en su propia farmacia, ubicada en Alameda San Mamés. Como no podía hacerse cargo de las dos a la vez la farmacia pasó a estar a nombre de Heredera de Oraá y regentada por Teresa Uriarte Goiricelaya hasta que su nieto Francisco Javier Oraá Sanz terminó la carrera de Farmacia en la Universidad de Navarra en 1976 y pudo ponerse al frente de la misma.

Francisco Javier nació en Onteniente (Valencia) en 1951. Nada más terminar sus estudios adquirió por traspaso la farmacia que había sido de su abuelo y que reinauguró a su nombre el 21 de octubre de 1976. Desde entonces estuvo a su cargo hasta su fallecimiento en noviembre de 2008. Durante su regencia, la farmacia cambió temporalmente de ubicación, pasando de su sede tradicional a otra provisional en la calle Jenaro Oraá mientras duraban las obras de demolición del viejo edificio y edificación del nuevo, entre diciembre de 1985 y noviembre de 1987.

Fachada frontal Farmacia Oraá (antigua)

En la actualidad la saga de farmacéuticos Oraá esta representada por sus hijos, María, Ignacio y Paloma Oraá Morte. Y luce discretamente (demasiado en mi opinión, es algo de lo que sentirse orgulloso y presumir) en el rótulo sobre la puerta de acceso la fecha de 1914 desde hace unos meses.

Fachada frontal Farmacia Oraá

La farmacia Oraá, a lo largo de sus 100 años de vida, ha servido de escuela para numerosos farmacéuticos que como regentes temporales o en prácticas adquirieron ahí su primera experiencia laboral. Antonio Goyarzu, de una conocida familia de la cual también escribiré en su momento, estuvo de gerente antes de abrir su propia farmacia en 1968. a su vez, Teresa Uriarte ocupó la regencia durante un tiempo, antes de pasar a hacerse cargo de la farmacia de su padre en Carnicería Vieja, en Bilbao. Como vemos, el oficio de farmacéutico parece ser muy “genealógico”, se transmite de padres a hijos con bastante frecuencia.

Muy importantes en la vida de la farmacia han sido los auxiliares como Unzueta y Pedro de Santiago. Y curiosamente, sus hijos o nietos han “heredado” el puesto de trabajo, manteniéndose también la tradición en este aspecto.

Como curiosidad hay que mencionar que el coro Lagun Zaharrak, del que ya hemos comentado que en 2014 cumple 40 años, nació en esta farmacia, ensayando en sus inicios en la rebotica. Dos aniversarios en 2014 con un nexo de conexión.

Parte de la información la he extraído de una obra publicada en 1998, realizada por una compañera de facultad y durante un tiempo también de trabajo, Aranzazu Saratxaga Garai, obra que no conocía y que gracias a Tomás Fernández Hernando he podido consultar: Catálogo de Farmacias Tradicionales de Bizkaia.

La caricatura de Ignacio Oraá está tomada del libro Imágenes de la historia de Santurtzi, en donde podréis encontrar otras muchas realizadas por P. Rojí.