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La entrada de hoy martes 6 de enero de 2015 es una entrada especial. Hace exactamente 940 años del primer testimonio documental, de la primera referencia escrita que se conserva de nuestro municipio, en un documento fechado precisamente un martes 6 de enero de 1075, festividad, entonces y ahora, de la Epifanía. Un bonito día para celebrar su bautismo, su aparición en la Historia, pues no hay duda de que ya existía antes de entonces.

El documento en cuestión es de sobra conocido y ya había hablado de él en otra entrada, pero hasta hace poco tiempo no había reparado en la fecha del mismo, martes 6 de enero de la era 1113, que equivale al año del Señor de 1075. Se trata de una permuta entre el obispo de Valpuesta, Munio, con anuencia del rey Alfonso VI, y el abad del monasterio de Oña, Ovidio, en virtud de la cual Munio entrega a Ovidio el monasterio de San Jorge de Somorrostro con todas sus pertenencias a cambio del de San Torcuato y las suyas. En realidad este manuscrito en latín medieval de 190 x 130 mm de tamaño es una copia del s. XIII con una escritura que imita la letra minúscula visigótica de épocas anteriores. Conserva las señales, el cordón y la funda donde se hallaba envuelto el sello.

Podemos ver la transcripción del documento, que se conserva en el Archivo Histórico Nacional, en la obra de Juan del Álamo, publicada en 1950 y titulada Colección diplomática de San Salvador de Oña (822-1284), en la que el autor transcribe más de 700 documentos. Uno de ellos, el número 68, se corresponde con la citada permuta. La transcripción es la siguiente:

Transcripción Documento 1075

Sería bonito poder disponer de una copia facsímil en nuestro municipio, ahora que las técnicas fotográficas y serigráficas permiten imitar fielmente el tamaño, la forma, la textura, los colores, defectos y matices del documento original.

No hay duda de que el texto ofrece una información valiosísima sobre el Santurtzi primigenio. El empleo del término monasterio aplicado en la Edad Media a las iglesias vizcaínas no implica la existencia de monjes. Monasterio se llamaba también a las iglesias propias o, posteriormente, de patronato laico. Ahora bien, en este caso no solo se llama a San Jorge de Somorrostro monasterio sino también cenobio. En terminología monástica no son términos equivalentes. En cualquier caso, no se puede ni asegurar ni negar la existencia de una comunidad monacal. No hay datos suficientes.

Respecto a la ubicación de San Jorge in insula maris in Summo rostro, la opinión más generalizada lo interpreta como una forma de indicar su extrema proximidad al mar, en la misma orilla y con las olas rompiendo en sus muros. La verdad es que no puede ser más inhóspita esta situación.

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En el documento se indica que se permuta San Jorge con sus decanías y todas sus pertenencias. Esto implicaría la existencia de iglesias menores dependientes de San Jorge. Y parece ser que esto es incuestionable pues en diciembre de 1249, al pasar de Oña a las manos del Señor de Bizkaia, Diego López de Haro III, en el documento (núm. 517) cuya transcripción se puede ver en la obra arriba citada, se puede leer que Diego López de Haro cede a perpetuidad al monasterio de Oña la eglesia de Sant Esidro de Uillasant, con so solar et con quanto ha en la eglesia e con quanto pertenece a ella, que uos di en cambio por las eglesias que me diestes en Somorrostro, Sant Yurdie [o Jurdie, según otras versiones] et las otras que pertenecen a ella por trezientos marauedis.

Durante ese tiempo, entre 1075 y 1249, se hicieron obras cuyo alcance desconocemos y a las cuales pertenecería el tímpano románico que hoy se conserva en el Museo Diocesano de Arte Sacro, cuya visita recomiendo. Tenemos una reproducción al aire libre en el parque pero creo que no es el lugar adecuado. Pasa desapercibida, no se puede admirar con detenimiento ni está protegida de las inclemencias del tiempo. Bajo el pórtico de San Jorge estaría bien y sustituyendo al actual aún mejor. En el Museo de las Encartaciones, otro de obligada visita, existe otra reproducción del tímpano de San Jorge, a la que corresponde la siguiente imagen:

Tímpano San Jorge 1

Tras esta segunda permuta, San Jorge y sus dependientes pasaron a ser de patronato de los señores de Bizkaia. Juan I de Castilla y Señor de Bizkaia, por privilegio de 28 de diciembre de 1386, le hizo merced perpetua de la iglesia de San Jorge a un miembro del linaje Avellaneda, en cuyas manos estuvo este patronato laico hasta su abolición a mediados del s. XIX, pero esta ya es otra historia…