Santurtzi en los años sesenta vio aumentar notablemente su población. Entre 1950 y 1960 pasó de 10.000 a más de 25.000 habitantes censados. Este rápido crecimiento demográfico explica, en parte, el desastroso desarrollo urbanístico de nuestro municipio. Pero, además de viviendas, también se precisaban escuelas y colegios para satisfacer unas necesidades que las tradicionales escuelas del municipio no alcanzaban a cubrir.

Este problema explica el número de academias y colegios privados que surgen en aquella época, además de los centros públicos reformados y ampliados o de nueva creación. Ya he tratado en el blog del colegio San Jorge (1956), del colegio de las carmelitas (1959), Itsasoko Ama (1967) y Fermín Repáraz (1972). Otro de esos nuevos centros privados de enseñanza que surgen en la época es el colegio San José de Calasanz. Este mes celebra su cincuenta aniversario, ya que se inauguró en octubre de 1969.

San José de Calasanz es un centro escolar concertado, de iniciativa privada y carácter laico. Imparte también Formación Profesional y formación para el empleo dependiente de Hobetuz y Lanbide. Está ubicado en el barrio de Las Viñas, concretamente en Cuesta del Hospital Bajo, 11.

Antes de constituirse el colegio sus promotores ya habían creado dos academias de enseñanza en Santurtzi. En febrero de 1959, el maestro Julián Moratinos Cortes solicitó al Ayuntamiento licencia para la apertura de una academia de enseñanza en el barrio San Juan.

El segundo precedente es la academia San José de Calasanz ubicada en la avenida Cristóbal Murrieta 32, en un primer piso de las casas de Saloña, donde impartían clases el citado Julián Moratinos y su hijo José Luis Moratinos Cabrera. El recreo lo realizaban en el parque de Santurtzi.

Con una coyuntura demográfica favorable, la familia Moratinos decide abrir un centro educativo más grande. A mediados de 1968 se le concede licencia de obras para la construcción del nuevo colegio. El proyecto fue redactado por el arquitecto Ramón Fradua Aguirre. La edificación se llevó a cabo con bastante rapidez y el colegio pudo comenzar a impartir clases en octubre de 1969, con las obras de urbanización de la calle, entonces llamada Prolongación de Ramón y Cajal, sin terminar, lo cual dificultaba el acceso tanto al colegio como a la iglesia de La Inmaculada. Adecuar los accesos y el entorno tardará una década.

Previamente, en mayo-junio de ese mismo año 1969, los promotores desplegaron una potente campaña de publicidad para dar a conocer el colegio. En los anuncios la dirección en la que se ubica el nuevo colegio no es correcta.

En sus inicios se vio beneficiado por la demolición del antiguo colegio público de Las Viñas. Muchos alumnos de este colegio continuaron sus estudios en San José de Calasanz para evitar desplazarse a Mamariga o a las aulas instaladas provisionalmente en lonjas repartidas por el barrio.

En 1971 el colegio queda reconocido como de Grado Elemental y en 1974 como colegio de Educación General Básica. En el curso escolar 1975-76 inicia su andadura en Formación Profesional, muy necesaria en su área de influencia, la Margen Izquierda.

Un año después, en febrero de 1977, mientras se realizaban obras de excavación previas a la construcción de varias pistas deportivas, unos alumnos del colegio encontraron una granada y un centenar de balas de fusil Mauser, procedentes quizás de la guerra civil.

Durante la siguiente década el centro se va consolidando con una oferta formativa muy demandada y en contacto con la realidad laboral. San José de Calasanz es uno de los primeros centros de Bizkaia en potenciar la formación en centros de trabajo a través de las Prácticas en Alternancia, germen de las actuales FCT (Formación en Centros de Trabajo).

En el año 1990, con la aprobación de la LOGSE, el Colegio inicia su etapa actual con la implantación de la oferta que define actualmente San José de Calasanz: Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior.

El centro educativo en este siglo XIX recibe numerosos reconocimientos. En 2005 obtiene la Q de Plata del Modelo EFQM (es el primer centro de FP de la Margen Izquierda en conseguirlo). En 2009 el centro obtiene el reconocimiento de escuela sostenible. Con el fin de seguir mejorando, en 2011 se somete a la auditoria de la norma ISO 9001, que supera con éxito.

La metodología aplicada y los trabajos realizados por los alumnos de FP han sido premiados en numerosas ocasiones. En 2007, un grupo de estudiantes recibe el tercer premio de El País de los Estudiantes por su proyecto, el periódico Entérate. Un novedoso sistema de reciclaje presentado por alumnos del colegio recibió en mayo de 2013 dos galardones autonómicos: el primer premio en la feria de Tecnologías Limpias Cleantech Now, organizado por Innobasque, y un tercer puesto por parte de Dema, de la Diputación Foral.

En junio de 2013, la metodología específica con la que ha impartido su primer curso del grado superior de Marketing y Publicidad ha sido reconocida a nivel nacional. Entre más de 200 proyectos, la revista de referencia en innovación, Educación 3.0, premió a Comunicación Calasanz, un método de aprendizaje con el que el alumnado ha desarrollado el trabajo propio de un profesional del sector. Un mes después, en julio de 2013, recibió el premio a la mejor campaña de difusión y mejor plan de marketing del programa de emprendizaje que otorga el Centro para la Innovación de la FP TKNIKA, buque insignia del Gobierno vasco en esta materia, por el proyecto Aromasanz, realizado por alumnas de grado medio de Farmacia.

En diciembre de 2015, este centro educativo recibió el premio a la Calidad e Innovación en Orientación Profesional que otorga el Gobierno vasco cada año por su proyecto Coaching en competencias para la Excelencia Profesional.

De los aproximadamente 1.500 estudiantes registrados en el colegio, dos tercios cursan grados superiores. De este millar de jóvenes se nutren entre 400 y 500 empresas para sus programas de prácticas.

En los últimos años se acomete una rehabilitación del edificio original al que se añade un nuevo ascensor, para hacer más accesible la entrada. También se construye un moderno edificio de más de 1000 metros cuadrados.

Finalmente, en octubre de 2018, el Gobierno vasco autoriza el desdoblamiento del centro educativo en dos, el centro privado de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Especial denominado Calasanz Santurtzi y el  centro privado de Formación Profesional  Calasanz Lanbide Heziketa. Al timón, la tercera generación de la familia Moratinos representada por Javier Moratinos Cuadrado.